El modelo de suministro de Lata de Agua ya está abasteciendo a más de 1.600 vecinos de este sector humilde de Petare, en Caracas.
El lema de Lata de Agua resume su propósito: más y mejor agua para todos. Esta iniciativa propone sistematizar y optimizar una técnica que desde hace años se pone en práctica en zonas populares y en el interior de Venezuela, la recolección de agua de lluvia.
La lluvia es una fuente de agua abundante, segura, sostenible y de calidad para usos sanitarios y de consumo humano, destaca el fundador y director de este emprendimiento, Laurencio Sánchez. El modelo de suministro diseñado por Lata de Agua ofrece una solución para proveer agua durante al menos seis meses al año, que es lo que dura la temporada de lluvia en el país.
Se trata de un sistema de captación, almacenamiento y tratamiento del agua de lluvia que integra además el programa Llueve y Aprendo, con actividades de sensibilización y formación para valorar y aprovechar el recurso hídrico.
“Es una forma de aprovechar recursos y obtener independencia hídrica. Las comunidades se vuelven resilientes, apuestan por la autogestión y logran romper paradigmas. Disminuyen los conflictos sociales por el agua y se reduce el impacto del cambio climático”, señala el arquitecto y director de Lata de Agua Laurencio Sánchez.
Esta iniciativa de innovación social surgió hace más de dos años desde el emprendimiento Arqbiental que promueve el uso de espacios para la sostenibilidad, el cual también dirige Laurencio Sánchez. “Buscamos contribuir a solventar el problema de acceso al agua que enfrenta nuestro planeta debido al cambio climático, y a la sobreexplotación y disminución de las fuentes tradicionales de agua para uso humano”, subraya Sánchez.
Trabajan en contextos tanto urbanos como rurales, donde el servicio de agua es irregular, escaso o inexistente. Vale acotar que en Venezuela casi 75% de los hogares no recibe agua por tubería de forma regular, según el Observatorio Venezolano de Servicios Públicos.
Este diagnóstico impulsó a Lata de Agua a implementar su modelo de suministro en Barrio Nuevo, Petare, luego de que el proyecto fuera uno de los ganadores del concurso PISCCA 2020 de la Embajada de Francia en Venezuela. Los habitantes de este sector tenían más de dos años sin recibir agua constante, por lo que los arquitectos de Arqbiental crearon una alianza con la Fundación Rayiluz para instalar el sistema en la edificación donde funcionan dos escuelas y un ambulatorio de salud.
A partir de ahora, más de 450 niños, las maestras y personal de las dos escuelas (Escuela Básica Nacional Pedro Felipe Camejo y CEIN Fermín Toro), y más de 1.200 personas que asisten al ambulatorio van a recibir el servicio gracias al modelo de Lata de Agua.